Con el paso del tiempo se produce una perdida progresiva del ácido hialurónico que hay en la piel, esto conlleva a la aparición de arrugas y sequedad cutánea. Por eso es recomendable restaurar los depósitos de ácido hialurónico.
Es un tratamiento muy recomendado para el verano ya que ofrece unos resultados inmediatos, una gran hidratación y mejora la calidad de la piel.
El tratamiento consiste en la aplicación de una serie de microinyecciones en la dermis.